El Lic. Axel Barceló, rector de la Fundación Barceló, comparte una reflexión sobre la educación

En el marco del Día Internacional de la Educación, el Lic. Axel Barceló, rector de la facultad, nos comparte su reflexión:

Celebrar el Día Internacional de la Educación es celebrar a la humanidad, su historia, su presente y su futuro. Es una ocasión para que todos los actores que formamos parte de los sistemas educativos, en sus distintos niveles, reafirmemos nuestro compromiso con la construcción de un futuro mejor.
El 24 de enero fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Educación, destacando su rol esencial en la paz y el desarrollo humano.
Sin embargo, la realidad global es preocupante: según datos de UNESCO, 250 millones de niños y jóvenes están fuera de la escuela y 763 millones de adultos no están alfabetizados. En Argentina, las pruebas Aprender 2023 muestran un panorama desigual: mientras la comprensión lectora ha mejorado levemente respecto a 2013, 3 de cada 10 estudiantes aún no alcanzan el nivel mínimo esperado. En matemáticas, la situación es crítica: casi el 50% de los alumnos finaliza la primaria sin un desempeño aceptable. Además, las brechas de desigualdad persisten, reflejando una urgencia en la acción.
Como derecho humano y bien público global, la educación exige el compromiso de quienes dirigimos instituciones educativas en todo el mundo. Debemos asumir la responsabilidad de manera federal y regional de formar a los profesionales del mañana que impactará positivamente en el desarrollo humano de la sociedad. Nuestra propuesta educativa, debe ser federal e intercultural, que convoque y brinde oportunidades formativas a estudiantes de distintas ciudades y pueblos de Argentina y de otros países de la región y el resto del mundo.
La educación no sólo construye sociedades más saludables, equitativas y prósperas, sino que también fomenta la participación democrática y el crecimiento económico. Al facilitar las preguntas necesarias y las respuestas informadas, potencia una mejora transversal en las comunidades locales y globales. La educación en ciencias de la salud representa una inversión presente y futura en el desarrollo humano, en un círculo virtuoso que impacta positivamente en las distintas dimensiones de la vida.
En este sentido, las tendencias educativas actuales como el uso formativo de la inteligencia artificial, la simulación clínica como herramienta didáctica, la educación a distancia, la flexibilidad curricular y la relación universidad - mundo del trabajo, entre otros, están transformando los escenarios educativos. Cada vez más, estas tendencias demandan un proceso de enseñanza y aprendizaje que permita tanto a docentes como estudiantes contar con las competencias necesarias para tomar decisiones basadas en evidencia, informadas sobre prácticas, normas y regulaciones que atraviesan al desarrollo humano.
En este contexto, las instituciones universitarias junto al resto de las organizaciones educativas que integran el sistema educativo, tenemos un rol protagónico en la mejora continua del sistema educativo en su conjunto, en la articulación del nivel secundario y universitario, en una educación universitaria que permita la innovación pedagógica y didáctica, incorpore tecnologías y metodologías de enseñanza-aprendizaje donde docente y estudiante cuenten con el ambiente propicio para ocupar su rol.
Desde mi lugar, reafirmo mi compromiso con una educación de calidad, fundamentada en el rigor científico y orientada al desarrollo humano. Estoy convencido de que el futuro se construye hoy, apostando por una educación que transforme vidas y fortalezca comunidades.
En este Día Internacional de la Educación, insto a todos los actores que intervienen en el sistema educativo a unir esfuerzos para lograr una educación inclusiva, equitativa y de calidad, que sea la llave hacia un mañana más prometedor.